Si pudiera vivir mi vida otra vez

Las entrevistas con los ancianos y con los que tienen enfermedades terminales, no informan que las personas se arrepientan de lo que han hecho, sino más bien de lo que no han hecho.

Me atrevería a cometer más equivocaciones la próxima vez.
Desccansaría. Haría ejercicio de calentamiento.
Sería más necia que lo que he sido en este viaje.
Tomaría menos cosas en serio.
Aceptaría más oportunidades.
Haría más viajes.
Subiría más montañas, y nadar en más rios.
Tomaría más helado y comeria menos frijoles.
Tal vez tendría más problemas reales, pero tendría menos problemas imaginarios.
Como vez, soy una de esas personas que viven sensible y sanamente, hora tras hora, día tras día.
Vaya, he tenido mis omentos, y si tuviera que hacerlo otra vez tendría más de ellos. En efecto, procuraría no tener nada más. Sólo momentos.
Uno tras otro, en vez de vivir muchos años por adelantado cada día.

He sido una de esas personas que jamás fue a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un impermeable y un paracaídas.

Si tuviera que hacerlo otra vez, viajaria con menos peso.

Si tuviera que vivir mi vida de nuevo me levantaría descalza más temprano en la primavera, y permanecería así hasta más tarde en el otoño.

Iría a más bailes.
Montaría en más carruseles.
Recogería más margaritas.

Nadine Stair
(age 85)